
Mientras escribimos esto, las armas están en silencio en Gaza. La lluvia de bombas, que continuó hasta casi el último minuto antes de que entrara en vigor del alto el fuego, finalmente se ha detenido. Pero más que el fin de la guerra, lo más probable es que se trate de una pausa. ¿Cuánto tiempo durará? Sólo 42 días, si no se llega a un acuerdo entre Israel y Hamás sobre un segundo intercambio de prisioneros/rehenes. E incluso si entonces las FDI no reanudan su matanza masiva, las posibilidades de que la región siga siendo un semillero de conflictos interimperialistas a pequeña y gran escala son muy altas. E incluso si contra todo pronóstico llegara una “paz” duradera en Gaza, seguiría siendo el infierno en la tierra. La muerte y la destrucción logradas en los últimos 15 meses lo avalan. Será un lugar de dolor y hambre, de enfermedad y desesperación. Y, aún más que antes, será una prisión. Con guardias de la prisión para gestionarlo y mantener el “orden”.
Los guardias de la prisión han vuelto. ¿Quién más va a imponer el “orden” sino Hamas? Eran el aparato proto-estatal gobernante antes en la Franja y no hay otro. Y para Israel, el regreso de Hamas puede ser la excusa perfecta para reanudar su campaña genocida.
Read More →